El naturalista Luis Miguel Domínguez pide a la Junta de Castilla y León que respete la voluntad ciudadana de salvar a los dos lobos por los que han pagado
24/04/2014. Gracias a la colaboración ciudadana, con más de 1.000 personas aportando financiación, la asociación Lobo Marley ha podido participar en la puja online de puestos de aguardo para la caza de lobo ibérico en la Sierra de la Culebra que se celebró el pasado mes de marzo.
El cupo establecido por la Junta de Castilla y León para la batida fue de seis lobos. Las dificultades en la puja casi impidieron que los representantes de la asociación pudieran hacerse con los derechos sobre algún ejemplar, pero la perseverancia tuvo su recompensa. Los precintos conseguidos fueron dos y se pagó por ellos 4.500 y 3.950 euros respectivamente.
La pretensión de Lobo Marley, al canalizar la inquietud de los ciudadanos interesados en salvar a los lobos de la Sierra de la Culebra, es usar el aguardo para realizar una fotografía al lobo que se cruce por el que iba a ser su lugar de muerte. En lugar de un tiro, los lobos quedarán libres e inmortalizados como símbolo de la unión de la ciudadanía preocupada por la conservación de la biodiversidad y convencida de que existen vías alternativas a la caza para la convivencia entre la vida salvaje y el pastoreo.
En rueda de prensa celebrada hoy en el Ateneo de Madrid, el presidente de la Asociación Lobo Marley, Luis Miguel Domínguez, apeló a la cordura de los responsables de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y les pidió que "respeten la voluntad democrática de la ciudadanía y que no abatan los lobos por los que se ha pagado en la subasta".
Domínguez pretende reunirse con los responsables de la Junta para solicitar su ayuda en la marcación de estos dos ejemplares, a los que "se les colocaría un collar con cámara para que retransmitieran en streaming su vida diaria en la manada". Esta solución ayudaría a desterrar el miedo al lobo y desmontaría las falacias sobre su comportamiento, tan extendidas en parte por intereses económicos. "No tenemos miedo al comportamiento de los lobos con la cámara, estamos seguros de que los lobos no son los responsables de los ataques al ganado que se les atribuyen, sino que, en su mayoría, son de perros asilvestrados o provocados por negligencias de los propios ganaderos".
Domínguez ha recordado que esta iniciativa, en sus orígenes, provino de los empresarios de la Sierra de la Culebra, "aquellos que apuestan por una convivencia, tal y como nosotros la entendemos, entre la vida rural y la de los lobos". Circunstancias posteriores obligaron a algunos de estos empresarios a desvincularse del proyecto "pero estamos seguros de que nos sentaremos juntos de nuevo porque nuestra meta es la misma: la protección total del lobo y el desarrollo económico de la Sierra".
Los importes utilizados para la puja provienen de la campaña de crowdfunding que se inició el pasado mes de diciembre en Teaming, donde se recaudaron 1.372 euros de 424 aportantes; y un poco más tarde en Goteo.org, recaudando 6.454 euros de 260 cofinanciadores, lo que hace un total de 7.869 euros por esta vía. El montante restante fue conseguido mediante aportaciones finalistas directas a la Asociación, que se financia con las cuotas de sus socios, ya que no recibe subvenciones de ninguna entidad pública o privada.
Los aguardos tienen fecha prefijada con la subasta. Uno de ellos se producirá entre el 10 y el 16 de noviembre; y el segundo entre el 23 y el 30 del mismo mes.
Ahora, señalan desde Lobo Marley, debe continuar la presión ciudadana y de los medios de comunicación de manera que se respete la voluntad de salvar a estos dos lobos, ya que la normativa, establece que la manadas de La Culebra deben ser descastadas en unos cupos que se establecen anualmente, independientemente de si el aguardo resulta exitoso o no. Esta campaña sólo es el comienzo y pretende llamar la atención sobre la salvaje realidad que tiene lugar anualmente en ésta y otras regiones del país por la ceguera institucional.
Lobo Marley propone medidas alternativas a la caza como solución a los supuestos ataques al ganado, conociéndose, además, que la gran mayoría son provocados por perros asilvestrados y no por el cannis lupus. Una de estas medidas consiste en la utilización de mastines con carlancas, burros (que ya se usan en otros países para vigilar el ganado) o pastores eléctricos. Además, la Asociación ve en el lobo una excelente alternativa a la economía en el campo, convirtiéndose su observación en un importante instrumento de desarrollo del turismo rural.
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