jueves, 23 de enero de 2014

MAS RECUERDOS Y NOSTALGIA DEL PASADO



DIA DE SAN VICENTE.


Hace unos días en otro artículo, indicaba que el día 22 de Enero, se celebraba en Pueblica de Valverde, la festividad de su patrón, San Vicente.
A pesar de ser el patrón del pueblo, no había novena ni otras solemnidades, a excepción de la misa  y del baile de la tarde, amenizado por la orquesta del pueblo con los hermanos, Miguel, Isidoro y Francisco Lorenzo García, a donde acudían a la plaza, la juventud y todos aquellos que así lo deseaban.
Años antes el baile se celebraba, bien en la calle o en alguno de los salones de los señores Olegario o del señor Paco, según el deseo de cada uno de los asistentes.
En cada uno de estos salones, la música era amenizada por un organillo o manubrio o bien gramolas.
Existía una gran rivalidad entre ambos, y surgían problemas entre la juventud, ya que estaban divididos en dos bandos.
Cuando se inició el baile con la orquesta, parece que bajo la tensión entre la juventud, y casi en su totalidad acudían al baile que los hermanos Lorenzo, hacían en la calle, en algún lugar del pueblo, donde no hubiera barro, con la citada orquesta, Saxofón, Dulzaina, y tambores y platillos.
Entonces no había plazas ni calles asfaltadas, ni tampoco con cemento, como ahora. Al aire libre, pasando por cierto bastante frio, pero todo se aguantaba.
 Tampoco este día se celebraba con comidas especiales. No solía haber invitados, solo la familia.
 Recuerdo, como se hacía este día un buen cocido de garbanzos con productos del cerdo, bien tocino de papadas u orejas, chorizo y sobre todo alguna de las lenguas del cerdo, que ya por costumbre siempre se reservaban para este día. Para la cena, se hacían unas exquisitas patatas, en aquellas cazuelas de parihuela, condimentadas con trocitos de costilla, que previamente se habían echado en adobo. Que ricas sabían.
El postre  este día era especial, pues mi madre siempre hacía un buen surtido de figüelas, que endulzaba con azúcar o miel, y estaban buenísimas. Si quedaba alguna, al día siguiente, estaban más tiernas  y a mí personalmente me gustaban más.

He de aclarar que en mi casa, hoy tenemos este postre, y salvo alguna excepción, todos los años se hacen en honor al patrón del pueblo y como recuerdo a mi madre, abuelas y sobre todo a una persona muy especial de esta familia, que siempre celebraba su santo este día y que nos deleitó con estos y otros ricos dulces, hasta muy pocos años antes de su fallecimiento, ya cuando no podía hacerlos.

Con un cariñoso recuerdo a estas personas y a todas aquellas señoras del pueblo, que sé que también hacían muy buenas figüelas, y otros dulces famosos en el pueblo y valle.

Arturo G.P.

1 comentario:

Arturo G.P. dijo...

Una rectificación sobre este artículo:


Hacía constar lo ricas que estaban las patatas con costilla de cerdo adobada, cocinadas en cazuelas de parihuela. Pues bien por error impensable se indicó esta palabra de parihuela, cuando la realidad debe decir PERERUELA, nombre de este pueblo situado muy cerquita de la ciudad de Zamora donde se elaboran estas cazuelas, así como hornos de leña, paelleras, pucheros, tinajas, etc. etc. ,todas con barro refractario y cocidas en un horno especial.
Es indiscutible, que son muy buenas y tienen fama internacional.

Salvado el error, quiero indicar:
¿Quién fue el primer alfarero del mundo?.
Pues miren que verso tan precioso, resaltan en un anuncio de este pueblo de Pereruela, para promocionar sus artículos de alfarería:

Oficio noble y bizarro,
entre todos el primero,
pues en la esencia del barro,
Dios fue el primer alfarero
y el hombre el primer cacharro.

Un saludo.
Arturo G.P.