lunes, 25 de noviembre de 2013

A VUELTAS CON EL LAGO DE SANABRIA


Aunque no es el propósito de este blog, ni hasta ahora habíamos pretendido tomar parte en polémicas que pudieran interpretarse con connotaciones políticas, llama especialmente la atención las diferentes posturas de las administraciones públicas, asociaciones, partidos políticos, etc. etc. sobre la contaminación del Lago de Sanabria, y que por el interés que despierta entre muchos de los habitantes de nuestro pueblo, es merecedora de consideración. 
Algunos porque lo ven como un simple recurso turístico, otros porque allí hemos ido a caminar o hacer senderismo en muchas ocasiones, otros como aficionados a la fotografía, en fín por motivos de toda índole, considero que el Lago tiene un interés para nuestro pueblo y en general toda la provincia de Zamora.
Lo último, aparece publicado en los diarios digitales del día de hoy, y es que un grupo de buzos, se sumergen en las aguas del lago como forma de protesta por la contaminación existente allí.
Las Administraciones públicas provinciales y regionales que si no; los ecologistas, partidos de la oposición, técnicos de universidades y ayuntamientos de la zona que si si; es decir, el vivo retrato de lo que ocurre en este país a todos los niveles.



Claro que pretender que nos creamos que la capacidad de regeneración y limpieza de las aguas del Lago es ilimitada y que podemos seguir arrojando todo tipo de vertidos e inmundicias, es algo que supera todas las iniquidades de los políticos de turno. Por favor dígannos que tipo de razones imposibilitan que se acometan las depuraciones de los vertidos que mucho nos tememos que no son más que puramente económicas; y no pretendan esconder la basura bajo la alfombra como acostumbran a hacer cuando algo no les interesa.





En cualquier lugar civilizado incluyendo algunos de este país las aguas residuales que se vierten al Lago, llevarían depurándose mucho tiempo, y no habría necesidad de polémicas estériles e innecesarias para este tipo de cuestiones. Precisamente, estos asuntos hacen no sentirse especialmente identificados con nuestros políticos y representantes, sino todo lo contrario, pudor y vergüenza ajena por lo menos.