Bodas de Oro. Noticia de la Opinión de Zamora del 15 de octubre de 2013.
Los homenajeados |
Un 12 de octubre de 1963, en la iglesia parroquial de la Virgen del Amor Hermoso y de San Vicente de Pueblica de Valverde se celebraban cuatro esponsales. Un feliz y grande acontecimiento en el que asistían con sus mejores galas más de 400 invitados.
Otro sábado 12 de octubre, pero 50 años más tarde, los mismos matrimonios de entonces renovaban su amor eterno y compromiso matrimonial. Los mismos hermanos. Todos los esponsales nacidos en Pueblica a excepción de uno que nació en la vecina localidad de Morales de Valverde.
Las parejas esperaron todas al mismo día para casarse, algunas durante meses y meses. El día del Pilar era una buena fecha.
Lisardo Ferrero García (Morales de Valverde) contrajo nupcias con María Isabel Lorenzo García (Pueblica de Valverde). Eleuterio Lorenzo García (Terito) nacido en Pueblica se casaba con Petra también de Pueblica. Bernardo Lorenzo García (Pueblica) con Victorina Crespo (Pueblica) y la pareja formada por Francisco (Farruco) (Pueblica) con Francisca Lorenzo García (Pueblica).
María Isabel, Eleuterio, Bernardo y Francisca, cuatro hermanos, dijeron el sí a sus respectivas parejas hace medio siglo y el pasado sábado volvieron a renovar su compromiso matrimonial con la celebración conjunta de sus bodas de oro.
Familiares, amigos y vecinos de Pueblica, de Santa María de Valverde y de otras localidades de la comarca se reunieron hace cinco décadas para festejar durante dos días estos matrimonios. Ahora los invitados eran menos pero con un cariño renovado y multiplicado.
A diferencia de antaño ahora todos fueron a comer a un restaurante: entonces hubo que traer hasta una ternera de Tábara y se cenaron alubias como era habitual en aquella época. Ahora sobraba comida en la mesa, entonces al segundo día ya no había comida suficiente para todo el pueblo.
Hasta desde un altavoz en la plaza se tuvo que advertir que había que ir para casa. Y es que «entonces la gente era más unida», explicó ayer María Isabel Lorenzo quien con sus 70 años fue una de las cónyuges que renovó su compromiso matrimonial. Entonces hubo bailes en la plaza, ahora también una charanga animó el festejo nupcial.
Ahora los descendientes le pagan un viaje, incluso a otro país, en este caso a Portugal. Entonces, al terminar los esponsales ya estaban esparciendo el estiércol por las tierras. Había que sembrar. Eran, claro, otros tiempos «ahora se vive mucho más cómodamente» remata Isabel Lorenzo, la mayor de los cuatro hermanos.