martes, 30 de julio de 2013

NOCHES DE CIELO Y CIELO DE NOCHES

       Otro de los lujos que nos ofrece nuestro pueblo es el cielo nocturno. Aunque la iluminación de Pueblica no es la ideal para poder contemplarlo desde cualquier lugar, basta con alejarse un poco y descubrir un increíble y fascinante mundo nocturno de estrellas, planetas y cuerpos celestes. 

       En verano, y durante el mes de agosto podemos observar muchas cosas interesantes sin necesidad de conocimientos especiales de astronomía.


     Lo más característico de las noches veraniegas es lo que los astrónomos aficionados llaman el triángulo del verano. Es la figura que resulta de unir mediante una línea a las estrellas Vega, Altair y Deneb, pertenecientes a las constelaciones de la Lira, el Águila y el Cisne, respectivamente. Se ven muy altas sobre el horizonte, cerca del cenit de la bóveda celeste (punto situado sobre nuestras cabezas, a 90º del horizonte).



Triangulo de verano

    Mirando hacia el sur, hacia donde están los aerogeneradores en dirección a Tábara, contemplamos las constelaciones zodiacales típicas del verano: Libra, Escorpio y Sagitario.

     A su vez, una banda de luz difusa que cruza el firmamento llama nuestra atención: se trata de la Vía Láctea, nuestra Galaxia. Desde nuestro pueblo se ve perfectamente en cualquier día sin mucha luna, más o menos en dirección nor-noroeste hacia León y Galicia. (Camino de Santiago)


La Vía Láctea. Una galaxia es un conjunto formado por miles de millones de estrellas. Todas las estrellas que vemos en el cielo pertenecen a nuestra Via Láctea, que posee unos 200.000 millones de estrellas. La banda luminosa que observamos en el firmamento no es más que la zona en la que más estrellas se concentran , que es su plano ecuatorial (la Vía Láctea es una gran galaxia espiral, una especie de gigantesco remolino de estrellas). Vemos luz difusa en lugar de estrellas individuales en esa dirección, debido a la gran distancia que nos separa de la mayoría de ellas, que nos impide resolverlas como tales.

Vía Láctea

Constelación de La Lira. Destaca en esta constelación su brillante estrella Vega, a 25,3 años luz de la Tierra y de color azul. Es una de las estrellas más brillante del cielo, con magnitud 0,0, aproximadamente de once a doce de la noche está en el cenit, es decir arriba de nuestras cabezas.
Lira es una constelación muy pequeña pero fácil de reconocer en el cielo ya que tiene forma de cuadrado con Vega en una de sus esquinas.

Constelación de Lira.

Constelación de El Cisne. También conocida como la Cruz del Norte, es realmente sencillo localizarla en el cielo estival. Su estrella más brillante es Deneb, que significa "la cola del Cisne". Es una estrella de la magnitud 1,2 y se encuentra a una distancia de 1600 años luz. Si tenemos la ocasión, observemos con un telescopio de aficionado a la estrella Albireo, que representa el ojo del Cisne. Vista a través del telescopio, distinguiremos dos estrellas muy juntas con un contraste de color muy hermoso: una de las estrellas es de color verdoso, y la otra es de color amarillento o dorado. Es lo que llamamos una estrella doble: una de las estrellas (la principal) está dando vueltas alrededor de la otra (la secundaria).

El Cisne y Lira juntos

Constelación de El Águila. Lo más destacable de esta constelación es su estrella Altair, una estrella azulada de magnitud 0,75 que se encuentra relativamente cerca de nuestro sistema solar, a tan sólo 16 años luz.

Respecto a los planetas hay algunos que merece la pena mirar aunque sea a simple vista o con unos prismáticos sencillos.


Mercurio: Será visible los primeros días de agosto en  Gemini por debajo de Júpiter en dirección Este. La magnitud subirá desde los cerca de cero el día 1 a la vez que se acerca al Sol hasta desaparecer tras el fuerte resplandor solar.
   

Venus: Ahora lucero de la noche (y por tanto en dirección Oeste) en la constelación de Leo los primeros 10 días, y en resto de agosto en Virgo. 

No se verá más de una hora tras ocultarse el Sol y tendrá una magnitud aproximada de -4.
Venus
  
Marte: En Gemini hasta la madrugada de 25 que pasará a Cancer. Se sitúa justo por debajo de Júpiter poco antes de la madrugada en direción Este. Su magnitud rondará los 1,6.
  
Marte, el planeta rojo.

Júpiter: Justo por encima de Marte, en dirección Este en la constelación de Gemini poco antes de amanecer. Su magnitud es -1,95.

Júpiter.
Saturno: Será visible al anochecer en la constelación de Virgo hasta el mismo día 31. Su magnitud aproximada es de 0,67.

Durante el verano, desde la puerta de la Iglesia por ejemplo, habría que mirar en dirección a Litos más o menos.

Se ve increiblemente bien aún con unos prismáticos.

Saturno increible.


        Para los que quieran profundizar en localizaciones y visualizaciones de cuerpos celestes, existe una aplicación (app) para los smartphones, denominada "Google sky maps" que es una auténtica joya y una maravilla para los aficionados. Su descarga es gratuita y verdaderamente merece la pena.



"Ahhh se me olvidaba, ahora mismo estamos en condiciones de ver las lluvías de meteoros denominada Delta Acuáridas, lluvia que se extiende entre mediados de julio y mediados de agosto, y que este año alcanzarán su máximo resplandor entre este lunes y el próximo miércoles 31 de julio.

Se calcula que en una hora pueden verse unos 20 ó 30 meteoros”.

La lluvia de meteoros Delta Acuáridas carece de un pico muy definitivo. Deambula firmemente a finales de julio y agosto, coincidiendo con las Perseidas.  Desde cualquier zona horaria, la mejor oportunidad para su observación durará por varias horas, centrada alrededor de las 2:00 de la mañana.

De todas formas, a partir del 12 de agosto podemos volver a ver las Perseidas que en nuestro pueblo suelen verse bastante bien. 

Entonces aclaramos, si estamos observando las Perseidas, y vemos que los meteoros vienen desde el noreste o el norte…son las Perseidas. Si las vemos viniendo del sur… son las Delta Acuáridas.


A disfrutar.